CARISMA
El espíritu de la Congregación es el espíritu evangélico, expresado por Jesús en las bienaventuranzas. Juana Jugan, fiel a la inspiración del Espíritu Santo, ha hecho resplandecer en su vida de manera especial, la mansedumbre y la humildad de corazón que le han permitido entregarse en la sencillez, a la alegría de la hospitalidad.
Ser Hermanita de “los Pobres” nos recuerda aquéllos a quienes nos hemos dedicado, nuestro deseo de ir siempre hacia los más pobres, de crear una corriente de colaboración apostólica y de caridad fraterna para ayudar a Cristo en los pobres. Siempre a la escucha de los Ancianos intentamos responder a sus necesidades y aspiraciones más profundas: deseo de ser respetados y amados, nostalgia de sentirse útiles, aprensión a la soledad unida a un espacio de intimidad, reconocimiento de su dignidad y la seguridad de ser cuidados hasta el final.